¿Qué le dirías a tu jefe?
Los jefes son un tema difícil.
Antes era muy común encontrarse en un ambiente de trabajo casi tan jerarquizado como los militares, marchando y obedeciendo órdenes estrictas sin derecho a replicar. Pero ahora, los hippies y los millennials han puesto de moda y prácticamente de requisito que el trabajo sea como estar en casa, pero con una responsabilidad ligeramente mayor y con mucho más café.
Pero trabajo sigue siendo trabajo.
La mayoría de las veces, las reglas de ética laboral se cumplen a la perfección y uno que otro regaño no hace florecer el odio sino el respeto. Sin embargo, no siempre pasa de esta forma.
Si el gobierno se vuelve dictatorial se debe a dos posibles razones:
- El cumplimiento del trabajo está siendo amenazado constantemente por las libertades impuestas.
- Porque la gente es loca y cabe dentro de las posibilidades que te toque un loco de jefe.
Sin importar si la causa de las revoluciones se deba a esas razones, la necesidad de dinero es constante, por lo que andar sin trabajo es un lujo que solo se lo puede dar Kylie Jenner.
Entonces nos callamos y seguimos laborando como cualquier otro día...hasta que una chama medio intensa te pregunta si tienes algo que decirle.
Y he aquí lo que dijeron:
“Aprende a usar Word, pana” - Andrés, 21.
“Eh, no sé. No creé pertenencia con ningún trabajo o jefe. A la primera no le diría nada, al segundo le diría que es senda bruja de vez en cuando pero que gracias a él aprendí a caerme a coñazos, figurativamente, para hacer mi trabajo” - Ricardo, 24.
“Mi mamá me pide que renuncie una vez a la semana” - Andreína, 19.
“Gracias por respetarme lo suficiente como para ser mi jefe y mi mejor amigo a la vez, sin mezclar. Eso me enseñó a manejar muchas cosas en mi vida personal” - Arianne, 22.
“Hago más de lo que me habías pedido en mi entrevista de trabajo. Mil veces más, así que no seas tacaño y págame más” - Lucía, 21.
“Trabajo en un teatro, así que le daría las gracias por no obligarme a ver un stand up comedy con Kabeto. Fuiste el mejor” - Daniela, 22.
“Eres una inútil, bro” - Samuel, 21.
“Antes tenía un trabajo donde mi jefa parecía una súper modelo y además era una dura. A ella le diría que quiero ser como ella cuando crezca” - Mariana, 18.
“Deja de invitarme a salir, es asqueroso” - Vanessa, 20.
“Perdón por responderte todo el tiempo, eres muy pana y todo pero haces muchas estupideces” - Mauricio, 23.
“Eres el tipo más serio que conozco en el mundo editorial, no dejes que nadie te quite mérito nunca” - Paola, 21.
“En mi trabajo anterior, tenía un jefe y bueno, luego fue mi novio. Le diría que nunca vuelva a cagarla así porque no tiene la madurez para lidiar con un ruptura en el trabajo. Me despidió, btw” - María Laura, 20.
Hayan sido unos ángeles o unos demonios, siempre podemos agradecerles por darnos experiencia en nuestro largo camino laboral.
Pues aunque mejoremos en nuestro trabajo, la gente rara, tacaña y hasta loca está en todas partes, por lo que nunca estará de más aprender a lidiar con ellos para poder trabajar en paz.