‘Ni que me penalicen por traer a mi morrocoya’, pensé, pese a que no tengo una
Las crisis deberían estar estipuladas en las leyes laborales
Por favor, no lo intentes en casa
Por más que tratemos, siempre terminan ocurriendo
A veces tu cuerpo te lo pide
Porque qué flojera correr
En la vida uno nunca deja de aprender
Si todo falla, hazle ojitos a tu jefe.