Primero fueron las niñas de Sudáfrica, y ahora son las venezolanas las que están cambiando su rutina de belleza porque no hay agua
Una decisión ni tan monumental. No es que nunca caí en la rutina de tomar alcohol todos los fines de semana y por eso nunca le agarré el gusto. Al contrario, sí lo probé y disfruté de él unos 4 años de mi adolescencia.