
Ahh… la universidad. Pasamos una gran cantidad de tiempo dentro; así seas en clases o evitándolas, y una gran cantidad de tiempo fuera, haciendo cosas para ella. Todos sabemos que entre el estrés, el exceso de cafeína y las personas, este ambiente saca lo mejor y lo peor de nosotros.
Este 21 de noviembre queremos celebrar el Día del Universitario, lamentando todo aquello que hemos perdido en el proceso; pero también queremos conmemorar todas las barbaridades que hemos hecho for the sake of learning.
Comencemos.
Lamentamos la pérdida de…
- El buen gusto, cuando cambiamos los zapatos por crocs porque ain’t nobody got time for that.
- Tiempo para nosotras mismas, aunque ya no conozcamos el término.
- Fiestas, a las que no fuimos por parciales.
- Sanidad, que también perdimos por parciales.
- Pelo, el que perdimos (una vez más) por parciales, entre otras cosas.
- Buenos hábitos alimenticios, después de 4 días almorzando pizza, cuesta volver a la normalidad.
- Independencia del café, no podemos vivir sin él.
- Normalidad, después de que tuviste un hook up con una persona de tu clase.
- Giving a shit, porque después de semana 9 no hay quien te diga nada.
- Sueño, ahora consiste en power naps de 15 minutos.
- Intenciones de hacer ejercicio, todos sabemos no vas a ir al gimnasio.

Recordemos las cosas buenas que nos han dejado estos años:
- El profesor bellísimo, del que no te perdiste ni una clase.
- Toda la gente que conociste en esos clubes random, que terminaste amando.
- A esa persona que le diste la cola toda la carrera, y se volvieron mejores amigos.
- Tus habilidades implacables de beer pong, you ain’t missing one shot.
- Las recetas de 5 minutos que aprendiste, por pura necesidad.
- Tu amistad con el tipo del kiosko, que sabe que vas a querer un capuchino sin preguntarte.
- Las conversaciones en la biblioteca, de todo menos lo que fueron a estudiar.
- La escapada que nunca se te olvidará, en la que decidiste no ir a clases y pasó algo épico.
- La madurez, que cultivamos después de que te das cuenta que eres universitario.
- El orgullo, que te da pertenecer a tu universidad.

Por oro lado, queremos conmemorar…
- Cuando no te leíste el libro y cambiaron el examen a discusión (también conocido como “hablar paja”).
- Esos momentos filosóficos de cuando no sabías la respuesta a la pregunta.
- Cuando metiste 3 pelotas seguidas en beer pong.
- Todos los allnighters que valieron la pena.
- Las clases a las que deberías haber ido pero no fuiste porque no estabas de humor.
- Haberte calado al que tuvo una clase de ciencias políticas y cree que tiene la solución a todos los problemas.
- La habilidad de comer lo que sea, a la hora que sea (cereal con leche, 6:00 p.m., sounds good).
- Nuestra nueva habilidad de procrastinar hasta que la conciencia nos gane.
- Las clases de 7:00 a.m. a las que fuiste solo.
- Las 4 tazas de café que nos tomamos al día.
- Aquel estudiante que le tomó foto al parcial y te la mandó.
- Todos los clubes a los que te uniste y nunca participaste.
- Cada vez que consideramos que estábamos “trabajando” con solo estar dentro de la biblioteca.
- Aquella vez que mandaste el trabajo a las 11:59 p.m. sudando frío.
- El tiempo que pasó, y no te diste cuenta que queda nada para graduarte.

Sabemos que estás en parciales,
¡Aguanta que ya viene Navidad!